Baño desintoxicante:
en primer lugar es bueno hacer un cepillado de la piel, en sentido ascendente y circular con un cepillo suave. Activa la circulación, sirve para eliminar toxinas y elimina células muertas.
Temperatura: no debe ser demasiado caliente y conviene finalizar alternando chorros de agua fría y caliente.
Qué echar al agua:
- dos tazas de sales Epsom (o sulfato de magnesio), se puede comprar en tiendas de jardinería. Muy, muy barato.
- dos tazas de bicarbonato.
Tiempo:
20 minutos
No ducharse hasta pasado un día, para permitir al cuerpo absorver las sales minerales.
Exfoliación:
Para el cuerpo: sal, café o azúcar morena mezclada con aceite hasta hacer una sustancia pastosa. Enjuagar en la ducha con agua tibia, pero sin jabón. Favorece la renovación celular de la piel y su hidratación.
Para la cara: mezclar azúcar con la limpiadora facial habitual. Hacerlo suavemente y de forma superficial. Una vez a la semana. Después se aplica la crema hidratante habitual.
Caldo desintoxicante:
se toma como complemento, junto a las comidas habituales. Es muy depurativo.
Ingredientes:
- 2 cebollas
- 2 pimientos verdes
- 1 manojo de apio
- 1 col
Preparación:
cortar en pedazos pequeños, echar en una olla con suficiente agua como para cubrir los ingredientes y hervir durante 10 minutos. Se toma un vaso antes de las comidas.
Té caliente o agua, con limón:
en ayunas favorece la evacuación intestinal. El té verde y el blanco son los más antioxidantes que hay. El limón es altamente depurativo y tiene vitamina C.
Tomar dos litros de agua al día:
agua mineral o de jarra para filtrar. Olvida los refrescos edulcorados.
Sauna:
ideal para depurar toxinas. Conviene conocer las contraindicaciones para enfermos antes de usarla.
Evitar los grandes tóxicos:
alcohol, café, tabaco, comida rápida, bebidas edulcoradas, ...
"Una mente sana en un cuerpo sano, es una descripción corta pero completa de un estado feliz en este mundo."
JOHN LOCKE
JOHN LOCKE
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