Es muy importante que los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente estén bien aislados. Siguiendo con el ejemplo anterior: si el termo está bien aislado necesitará calentar menos veces el agua.
- No dejes los grifos abiertos inútilmente (lavado, afeitado, cepillado de dientes, lavado de platos, lavado de prendas a mano, lavado de manos).
- Una ducha consume cuatro veces menos agua y energía que un baño, y más aún si cierras el grifo mientras te enjabonas o reduces el chorro al mínimo.
- Evita goteos de los grifos. Significa una pérdida de 100 litros de agua al mes.
- Existen en el mercado cabezales de ducha de bajo consumo que gastan la mitad de agua y, por tanto, de energía.
- En los grifos se pueden colocar reductores de caudal (aireadores). Es bueno revisarlos para eliminar la cal. Esto puede hacerse sumergiendo la pieza en vinagre y dejarlo actuar un rato.
- Los reguladores de temperatura con termostato, principalmente para la ducha, pueden ahorrar entre un 4 y un 6% de energía. Además, están bajando de precio. He llegado a verlos por 40 € en Lidl.
- Una temperatura entre 30 °C y 35 °C es más que suficiente para tener una sensación de comodidad para el aseo personal.
- Si un cuarto de baño, o cocina, todavía tiene grifos independientes para el agua caliente y el agua fría, cámbielos por un único grifo de mezcla (monomando). Los independientes hacen que se consuma más agua.
- Los sistemas de doble pulsador o de descarga parcial para la cisterna del inodoro ahorran una gran cantidad de agua. Además se instalan fácilmente.
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