1. Congela el pan de barras grandes cortadas en porciones:
se consigue ahorrar comprando barras grandes, si compras varios tipos en barras pequeñas gastarás más.
2. Cocina "en cadena":
un rato en la cocina, bien pensado, puede dar de sí para varios platos. Ejemplo: cocer verduras para dos comidas distintas (o más y se congelan), con el agua de cocción de estas verduras se hierve el arroz de la siguiente comida, en la cocción del arroz se hace al vapor en la misma olla la siguiente comida. Si eres capaz de organizar así un menú semanal, el ahorro de energía y comida se nota. También se utilizan al máximo los nutrientes de los caldos y no se tira comida.
3. Prepara precocinados caseros:
ya sabemos todos lo que los platos precocinados le hacen a nuetro organismo y lo perjudiciales que son.
Cocinar más cantidad, esperar a que enfríe y congelar. Es malo esperar varios días y congelar las sobras, lo ideal para evitar bacterias es congelar en cuanto se enfríe.
4. Etiqueta lo congelado:
para evitar confusiones y descongelar lo que no queríamos. Mira estas etiquetas gratuitas de la red, las hay de todo tipo. O estas otras etiquetas para descargar también gratuitas.
5. Para que la fruta aguante más:
envolver la fruta en un paño húmedo en la nevera. Recuerda comprar fruta de temporada, es más barata. Puedes descargarte aquí de forma gratuita los calendarios de temporada de frutas y verduras.
Ajos y cebollas se conservan perfectamente durante tres meses en bolsas de papel agujereadas.
6. Para madurar la fruta:
si has optado por comprar la fruta verde porque salía más barata, también hay truco para acelerar su maduración: meter la fruta en una caja y tapar con papel de periódico.
7. El microondas para calentar y cocer:
el método más barato para estas dos opciones. Mucho más rápido y menor gasto en energía. Ideal para ahorrar. Por ejemplo, cocer patatas en cocina dura 35 minutos, en el microondas serían 7 minutos.
8. Pizzas con sobras:
casi cualquier sobra de comida se puede usar como ingredientes de pizza. Otras ideas: torrijas, gazpacho, salmorejo o pan rallado a partir del pan duro.
9. Diferenciar entre "consumir preferentemente antes de ..." y fecha de caducidad:
- Consumir preferentemente antes de una fecha significa que hasta esa fecha la calidad del producto será la mejor.
- La fecha de caducidad marca el límite a partir del cual el alimento puede perjudicar la salud.
10. La verdura congelada:
consumir verdura congelada, además de por mantener las vitaminas, es conveniente porque descongelando las cantidades adecuadas nunca se nos van a poner mustias, ni vamos a tirar comida.
11. Alargando la vida de los alimentos:
- En el caso de los huevos lo tenemos fácil: cocerlos, un huevo cocido se puede mantener en la nevera una semana más. Los huevos frescos deben consumirse al cabo de un mes en frigorífico a partir de su fecha.
- Para las verduras es también sencillo: cortar en tiras muy finas, añadir una pizca de sal y zumo de limón. Se podrán seguir consumiendo durante una semana más.
12. Congelar la cebolla, ajo, perejil:
cortar y congelar. También se puede congelar directamente el sofrito completo, o los caldos. Se ahorra mucho tiempo.
13. Poner en remojo alimentos de larga cocción:
si vas a cocinar arroz integral, mijo, legumbres, etc, ponlos en remojo desde la noche anterior, ahorrarás bastante tiempo de cocinado y energía. Ideal dar preferencia al arroz integral antes que el arroz blanco, conserva sus propiedades y no lleva proceso de refinamiento.
14. Cosas que no se pueden congelar:
- huevos con cáscara
- productos lácteos
- mayonesa
- fresas
- melón
- frutos del bosque
- lechuga
- rabanitos
- apio
15. Planifica tus menús:
descarga aquí de forma gratuita plantillas para organizar tu menú semanal, se ahorra tiempo a la hora de comprar y dinero.
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